Artesanía: distracción cognitiva y activación conductual

La artesanía nos saca del bullicio diario y permite que la mente se centre en el trabajo manual

En una de las principales calles del popular barrio bilbaíno de San Francisco, encontramos R-evoluciona, el atractivo taller de cuero que desde hace algunos años dinamizan Fernan y Ainhoa. Aprovechando la relación de amistad que me une a Fernan desde hace años, paso una mañana con él para conocer los entresijos de su actividad y para reflexionar sobre el efecto apaciguador que en muchas ocasiones tiene la artesanía.

Y: Preséntanos un poco tu proyecto Fernan.

F: R-evoluciona es un taller de cuero, pero no un taller de cursos de cuero al uso sino más bien un  espacio de encuentro.  Las personas que acuden, pagan una cuota al mes por venir a un local donde hacen trabajos en cuero y pueden acceder a la herramienta, materiales y técnicas que enseño.

Y.: ¿Cómo surgió la idea?

F: La verdad es que el cuero es mi hobby, una actividad que me gusta desde hace tiempo y que empecé a practicar en un momento en el que no me encontraba al cien por cien.  Tengo un espacio pequeño en casa y hace bastantes años compré un primer local para montar un taller que fuera para mí.  A lo largo de los años, este hobby fue ocupando tiempo en mi vida y creó una demanda de personas que querían aprender también. Fue entonces cuando le di ese primer formato de curso/ centro de encuentro..

Y: ¿crees que las personas que acuden buscan en el cuero lo que buscaste tú en su momento?

F:  Sí, estoy convencido de que un porcentaje alto de personas que acuden al taller lo hacen por pura terapia. Les ofrece pertenencia al grupo al que acuden, donde se cuentan la semana y dan martillazos para hacer la tarea. Salen de la rutina diaria de estar pegados al teléfono o delante del ordenador.

el trabajo artesanal requiere atención, esfuerzo y concentración, elementos indispensables para que la tarea de distracción cognitiva funcione.

Y sí, ciertamente la parte artesanal tiene un aspecto terapéutico por la des-conexión de la parte más racional-rumiativa que tiene que ponerse al servicio de la atención y la concentración para realizar bien el trabajo planificado. Distracción cognitiva al cien por cien con el aliciente de alimentar la autoestima por un trabajo bien hecho.

Por otra, la artesanía, tal y como la plantea Fernan, ofrece la pertenencia a un grupo. Una pertenencia sin tanta exigencia como en la vida cotidiana y por tanto con mucho menos desgaste personal.

Y por último y muy importante también en la recuperación de procesos depresivos: la activación conductual que implica acudir con asiduidad y constancia a un espacio que se vive de forma confortable, segura y de acogida.

Así que por lo que parece, Fernan no andaba muy desencaminado: la artesanía contiene algunos de los elementos indispensables que los psicólogos y psicólogas buscamos en actividades terapéuticas: distracciòn cognitiva, anclaje en el momento presente y activación conductual.

Os dejo algo más sobre esta iniciativa en el siguiente vídeo

Yolanda Pérez

psicolunablog@gmail.com

 Bilbao 

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¿Qué es la fobia social?

Estar con gente me pone muy nervioso, tiemblo, sudo, me pongo rojo y no veo el momento de marcharme… ¿tengo fobia social?
ansiedad socialUno de los motivos habituales de consulta psicológica es la ansiedad social. ¿Como puedo superar la ansiedad que generan las situaciones sociales (reuniones de trabajo, comidas con amigos y familiares, encontrarse con alguien por la calle…)?

Más allá del mero malestar que algunas situaciones  nos pueden generar a cualquiera, la fobia social es un miedo intenso y duradero a una o varias situaciones sociales, en las que la persona se expone a ser observada por los demás y experimenta el temor de hacer algo o de comportarse de una manera que puede resultarle humillante o embarazosa (APA, 1994).

Es decir, la fobia social no es  dolo ser tímido/a y pasarlo mal delante de la gente. Las personas que sufren ansiedad en situaciones sociales, tienden a evitarlas o a enfrentarse a ellas con muchísimo sufrimiento, lo que   produce un deterioro significativo de la vida de la persona a nivel laboral y/o personal.

¿Qué síntomas tiene la fobia social?

Los síntomas de la fobia social, se pueden clasificar en tres dimensiones siendo algunos de los que pueden aparecer los siguientes:

Fisiológicos:

  • Sudor, rubor, temblores, palpitaciones, sensación de falta de aire, tensión muscular, mareos, cefaleas.

Cognitivos:

  • Pensamientos negativos relacionados con la situación social y con la autoevaluación (se van a reír de mi, no les va a interesar lo que les cuente, seguro que no se hacerlo bien, no soy lo suficientemente atractivo/a para este grupo).
  • Errores de atribución: atribución personal de los errores y fracasos.
  • Rumiación: volver una y otra vez sobre pensamientos y preocupaciones o darle vueltas continuamente a situaciones analizando nuestro comportamiento por ejemplo.
  • Baja autoestima.

Conductuales:

  • Evitación de las situaciones que generan ansiedad.
  • Aislamiento.
  • Enfrentarse a la situación bajo los efectos del alcohol u otras sustancias.
  • Comportamiento poco adecuado a la situación: (habilidades sociales inadecuadas, comportamiento verbal y no verbal desadaptado, etc).

¿Y qué puedo hacer?

A pesar de ser un trastorno que genera gran sufrimiento en la persona, la intervención cognitivo-conductual tiene muy buenos buenos resultados. Esta terapia combinará:

    • técnicas de distracción cognitiva
    • exposición a situaciones ansiógenas
    • el entrenamiento en habilidades sociales,
    • la reestructuración cognitiva

Técnicas de exposición en la fobia social:

El objetivo de estas técnicas es desactivar la evitación y escape.

Sitúan a la persona, mediante una exposición simulada o real, en las situaciones temidas por ésta.

La efectividad de la técnica aumenta cuando la exposición es en vivo y cuando se combina con el tratamiento de las distorsiones  cognitivas..

El procedimiento se podría esquematizar de la siguiente manera:

1.  Realizar una jerarquización de las situaciones ansiógenas.

Mediante la evaluación del/la paciente se establece el nivel de ansiedad que ciertas situaciones le generan: hablar en público, comer en público, situaciones sociales informales, ser observado/a, etc).

2. Comenzar  por aquellas que menos nivel de ansiedad generen. En cualquier caso, la situación tiene que suponer un reto para quien la realiza.

Tanto para el primer punto como para el segundo, será útil el uso de autorregistros.

3.Repetir la exposición hasta que aparezca la habituación. La exposición se puede realizar junto con el/la terapeuta o con la ayuda de familiares.

4. No pasar  a una situación superior en ansiedad hasta tener controlada la anterior. Controlar la situación  supone poder exponerse  sin que la ansiedad aparezca durante un tiempo suficiente.

5. Utilizar la reestructuración cognitiva antes y después de la exposición.

6. Combinarla con el entrenamiento en habilidades sociales.

Por último, destacar que especialmente el tratamiento de las fobias requerirá de la participación e implicación del paciente en la puesta en práctica de las tareas acordadas para hacer entre cada consulta.

Yolanda Pérez

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psicolunablog@gmail.com

Bibliografía: Martinez Roca (1995) Echeburúa Enrique. Evaluación y tratamiento de la fobia social. M