Tenemos que hablar…cuando la relación se termina

Con esta frase típica empiezan muchas de las conversaciones que terminan en la ruptura de una pareja.

Una separación, un divorcio, independientemente de la situación en la que suceda: aparentemente de forma repentina, por infidelidad, tras una larga temporada de reflexión o incluso después de muchos años de insatisfacción en la pareja, va a producir un gran impacto emocional en los afectados.

Esta pérdida, la de una relación sentimental,  abre un camino, el del duelo, que ambas partes deberán realizar pero  por separado. La superación y buen desarrollo de este dolor,  permitirá a la persona continuar con su vida dándose nuevas oportunidades de bienestar y felicidad.

Ni que decir tiene que  en los casos en los que la pareja tenga hijos comunes, el buen desarrollo de un duelo por parte de los adultos reducirá de forma significativa los conflictos posteriores.

El duelo es un proceso largo, que cada cual realiza como puede. Conocer las diferentes etapas de este camino  y poder realizarlas de forma acompañada incluso por un profesional, facilitan el proceso permitiendo la expresión del desánimo, la culpa, la ira y todas las emociones asociadas a este periodo.

Prevenir el desarrollo de un duelo cronificado es importante para que la persona no se pare en alguno de los escalones de este proceso, por los que de forma inevitable  va a tener que pasar. Admitir que la ruptura nos afecta profundamente impedirá que el dolor por la separación se quede en la recámara a la espera de una mejor ocasión para presentarse (una enfermedad, una separación posterior, una dificultad laboral, etc).

Elaborar adecuadamente el duelo asociado a una ruptura de pareja es un trabajo arduo para el que normalmente se  pide ayuda a un profesional.
Elaborar adecuadamente el duelo asociado a una ruptura de pareja es un trabajo arduo para el que normalmente se pide ayuda a un profesional.

Mariela Michelena, en su libro «Me cuesta tanto Olvidarte»(La esfera de los libros 2014), relata de una forma clara y sencilla,  algunas de las implicaciones psicológicas de la ruptura de una relación.

Es muy recomendable.

Yolanda P. Luna

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No confío en ti ¿y si no me eres fiel?

sand heart at the beach, Nikon D5100 Muchas personas escriben realizando consultas sobre la desconfianza hacia su pareja, desconfianza que hace sufrir   por la angustia que se siente y por los conflictos que provoca  en la pareja

La desconfianza se traduce en suspicacias y comportamientos de control con interpretaciones contínuas de lo que la pareja hace o no hace, dice o no dice, con   enfrentamientos, que no solo restan calidad a la relación, sino que refuerzan la sensación de que algo está fallando.

Pueden darse dos  casos diferentes:

parejas que han establecido una relación de confianza que uno de los dos ha roto con una traición, o parejas en las que, sin causa ni motivo aparente, uno de los dos desconfía del otro (a veces por traiciones pasadas).

 ¿Que puedo hacer para confiar en él/ella? o ¿cómo puedo volver a confiar en él/ella?

Para que una relación se mantenga es necesario confiar.

Hablamos de grado de confianza porque,  aunque para todo tipo de relación es necesaria, la modificamos en función del grado de cercanía (no es lo mismo una pareja, un amigo,  la familia, los compañeros o quienes simplemente son conocidos)

La diferencia básica es que la información privada que compartimos y nuestra implicación afectiva, en principio, será mayor o menor dependiendo de la cercanía e intimidad que sentimos en la relación.

¿Cómo se inicia el delicado camino de la confianza en alguien?

Empieza por hacerte estas preguntas

¿ Estas dispuesto  a asumir  riesgos en una relación? ¿A que estás dispuesto/a a arriesgarte? Tanto si desconfiamos desde un inicio, como si desconfiamos porque nos traicionaron, la confianza es una apuesta que hacemos, asumiendo el riesgo de que el otro no nos va a herir.

Ten en cuenta que,nos guste o no, No tenemos otra opción que fiarnos del otro (C. Castilla del Pino 2000) para que exista la relación.

¿Sufres si no sabes todo de tu pareja ? Ten en cuenta que en toda relación es necesario un espacio privado ya que de otra manera construiríamos una relación    fusional, sin libertad   para uno o ambos.

Tolerar adecuada y saludablemente esta incertidumbre es una de las mayores dificultades sobre todo en casos en los que ha existido una traición anterior y esta no se ha resuelto bien.

La herida que genera la traición, en muchas ocasiones destruye la confianza haciendo muy difícil o imposible la relación. 

Superar una situación de infidelidad, es importante independientemente de que la relación continúe o no. Superar una situación de infidelidad, es importante independientemente de que la relación continúe o no.

En estos casos es importante aceptar la situación, aceptar la desconfianza y el dolor que esta genera para resolverla y seguir adelante.

Si la relación continúa, será importante abordar el tema incluso a través de una terapia para conocer las causas y cómo ha afectado a la cada miembro de la pareja.

Resolver esta herida se hará necesario incluso en los casos en los que la relación se rompe y se inicia otra, ya que si no se repara la  autoestima resultará muy difícil querer apostar y arriesgarse en una nueva relación.

 

Yolanda Pérez

psicolunablog@gmail.com