Malos Entendidos

malos entendidosTenía un profesor en la universidad al que le gustaba decir que comunicación es relación. 

Esta afirmación solía ir unida con otra que decía a continuación y que según él  es implícita a la primera:

es imposible no comunicar.

Y creo que es verdad. La comunicación es relación, por eso muchas veces es un quebradero de cabeza. Aunque es imprescindible para interaccionar con otras personas, en ocasiones es fuente de malos entendidos.

Hace poco un compañero de trabajo me contó una anécdota que le había sucedido en un empleo anterior.

En aquel momento se encontraba trabajando en una empresa con dos oficinas.  En cada una de estas oficinas había un equipo independiente. Las personas que informalmente lideraban cada una de estos equipos, eran dos mujeres con una relación amistosa y cercana. Parecía incluso familiar.

Durante la baja maternal de una de ellas, con la que mi amigo trabajaba, la jefa comunica en una reunión con todos los empleados  de la empresa, que cada una de estas mujeres pasará a ser la coordinadora del equipo en el que se encontraban trabajando.

Cuál es la sorpresa de mi amigo cuando la otra mujer, con evidente tensión corporal y facial, para  la reunión para preguntar con un tono más bien alto…:

–          Y vosotros ¿COMO OS LO TOMAIS?

–          ¿A qué te refieres?- Es que  te parece mal?

–          ¿A MI??? (Elevación del volumen de la voz, sonrojo y tensión corporal.

Según me comentó este compañero, su visión sobre la relación de estas dos mujeres y de esta segunda en particular, cambió radicalmente  desde ese momento.

¿Qué había sucedido?

No me quiero alargar innecesariamente en explicaciones sobre los diferentes elementos de la comunicación. Simplemente me voy a centrar en un aspecto clave  que a mi modo de ver puede facilitar la comunicación/relación o generar obstáculos difíciles de salvar:

 LA CONGRUENCIA

 La incongruencia es el conflicto que se genera cuando existe una disparidad entre el contenido transmitido en los diferentes niveles de comunicación

A la hora de comunicar, las personas nos manejamos con contenidos conscientes y otros que no lo son tanto.

Los contenidos conscientes suelen coincidir con el aspecto más objetivo de la comunicación: el mensaje verbal que transmitimos. Esta parte de la comunicación es más fácil de controlar y también de ajustar a las exigencias sociales y del entorno. Es decir: esta mujer parecía estar realmente molesta por el cambio de puesto de su compañera pero por alguna razón no se sentía libre para comunicarlo (quizá pensaba que no era adecuado). La intensidad de ese malestar se reflejó en su mensaje a través del grito que le salió al enterarse y de la crispación de su cuerpo.

Existen otros aspectos que se escapan de nuestro control: los aspectos inconscientes,  aquellos más subjetivos. Son los aspectos relacionados con el tono, el volumen, la expresión facial y corporal, etc.

Este conjunto de elementos, son inconscientes pero no por ello son pasados por alto por nuestros/as interlocutores/as.

En caso de incoherencia ente ambos niveles, tendemos a dar por válidos con mayor probabilidad estos segundos. Y si no los damos por válidos al cien por cien se suele despertar en nosotros algún tipo de alerta que nos indica que algo no cuadra con lo que nos están diciendo, generando en nosotros desconfianza y recelo.

Yolanda P. Luna

psicolunablog@gmail.com