10 Fascinantes Hechos Psicológicos

10 fascinantes hechos psicológicos (por cortesía de Alberto Rubín Martín)

La psicología es una ciencia relativamente joven. En 1879, su fundador, Wilhelm Wundt, comenzó a realizar investigaciones en psicología experimental y desde entonces, nuestro conocimiento ha crecido de forma imparable.

Actualmente, está surgiendo la psicología positiva, centrada no solo en resolver los trastornos psicológicos de las personas, sino en fomentar el desarrollo de habilidades, promoción de las fortalezas y el desarrollo y superación personal de las personas.

La curiosidad y el interés por de los psicólogos los ha llevado a investigar hechos psicológicos de las personas que suelen ser desconocidos. Veamos 10 de ellos:

1-No recordamos los eventos como realmente fueron

Aunque creemos que tenemos  capacidad para recordar los eventos y situaciones como realmente ocurrieron, solemos grandes fallos.

Los eventos que ocurren tras el evento original pueden cambiar la memoria del evento original. Si por ejemplo, tuviste una relación de pareja muy buena y al final tuvisteis un problema o discusión importante, este último hecho puede marcar toda tu memoria.

2-No podemos hacer más de una tarea al mismo tiempo

Seguro que has intentado ver la TV mientras lees o estudias.

La investigación ha demostrado claramente que solo podemos hacer una tarea al mismo tiempo. Me refiero a tareas cognitivas: solo puedes pensar en una cosa al mismo tiempo, solo puedes entender algo al mismo tiempo. Puedes leer o escuchar, escuchar o escribir, escribir o escuchar…

La única excepción es que puedes hacer una tarea mental mientras haces otra tarea física que ya sabes hacer muy bien; por ejemplo hablar por teléfono mientras andas o mientras montas en bicicleta.

3-Leemos más rápido las líneas largas pero preferimos las cortas

Investigaciones han demostrado que 100 palabras por línea son la longitud idónea para leer más rápido en la pantalla. Sin embargo, la gente prefiere una longitud media o corta de 45 a 72 palabras por línea.

La investigación también muestra que la gente puede leer una columna de forma más rápida que muchas columnas, pero prefieren muchas columnas.

Ya sabes el motivo de que en los periódicos y revistas suelan poner reportajes y artículos redactados en muchas columnas.

4-Sobreestimamos nuestra reacción a hechos futuros

Solemos sobreestimar la reacción que vamos a tener a eventos futuros placenteros o displacenteros.

Si el evento es negativo, predecimos que estaremos muy tristes o desanimados durante mucho tiempo. Si el evento es muy positivo, predecimos que estaremos pegando saltos de alegría.

Sin embargo, no es así: ni cuando nos toca la lotería pegamos saltos de alegría y salimos corriendo por las calles, ni cuando suspendemos un examen nos llevamos dos semanas con la cabeza baja.

La realidad es que nos mantenemos en el mismo nivel de estado de ánimo la mayor parte del tiempo y este nivel se suele mantener.

5-Las marcas afectan a las áreas cerebrales más antiguas

Las áreas cerebrales que se desarrollaron antes son también llamadas cerebro reptiliano. Esta región cerebral está afectada continuamente por lo que podemos comer, lo que nos supone un peligro y por el sexo. Además, se preocupa más por lo que podemos perder que por lo que podemos ganar.

Pues bien, las marcas (sony, adidas, kellogs, iberia…) activan esta región cerebral porque le transmiten la idea de seguridad. Un nombre de marca nos es conocido y nos transmite positividad (siempre y cuando la experiencia que hayamos tenido con ellas haya sido positiva) y por tanto seguridad.

Por tanto, si has tenido experiencias positivas con una marca, tenderás a repetir y si has tenido experiencias malas tenderás a no volver a comprarles.

6-Podemos mantener hasta 150 personas en nuestro círculo social

Robin Durban realizó un estudio con diferentes grupos culturales y en distintas zonas geográficas, demostrando que nuestro cerebro se limita a guardar información de hasta 150 personas.

Aunque tengas más de 500 amigos en facebook, las personas que realmente conoces bien se limitan a las 150.

7-Cuando cometemos un error lo atribuimos a la personalidad y no a la situación

Es lo que se conoce como “error de atribución”. Digamos que vemos a una persona tropezar por la calle. Es probable que pensemos que la causa de esa caída ha sido la personalidad, que es torpe o algo inherente a la persona.

Este fenómeno es más pronunciado en las culturas individualistas, como la estadounidense.

8-Nos preocupamos el 30% del tiempo

Según Jonothan Schooler, de la Universidad de Santa Barbara, nos preocupamos un 30% del tiempo y en algunos casos, como en las personas con el síndrome de ansiedad generalizada, puede ser hasta un 70% del tiempo.

9-Miramos a otros cuando no sabemos qué hacer

Es el fenómeno de la validación social: cuando no sabemos qué hacer, miramos a otros esperando una respuesta o preguntamos.

10-Elegimos las primeras opciones de las listas

Es un conocido efecto psicológico el hecho de que solemos elegir las primeras opciones de las listas. Por ello, las personas involucradas en ellas luchan tanto por aparecer primero.

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Madre Efectiva, Madre Afectiva

*Qué preferirías si tuvieras que elegir? Una madre afectiva o una efectiva. Un experimento nos desvela algunas claves.

¡Por fin! – pienso- ¡Tengo un rato solo para mi! ¡No me lo puedo creer!

La verdad es que tengo bastantes cosas  pendientes para  hacer pero, como no me ve nadie…me voy a dar media hora para sentarme en el sofá con la manta y descansar tranquilamente hasta que me toque ir a buscar a los peques.

Justo después de pensar esto me siento un poquito culpable así que decido ponerme la alarma del móvil por si me duermo.

Y es así cómo viendo la tele, veo la noticia sobre un pequeño robot llamado Sense Mother, que puede sustituir de manera super-eficaz, a una madre ya que recuerda una gran cantidad de tareas: lavarse los dientes, hacer los deberes, ¡controlar la hora de llegada de un adolescente! y levantarse del sofá cuando se lleva mucho tiempo (mira, de haberla tenido no necesitaría la alarma del móvil ).

Una madre eficaz que está pendiente de que las tareas se cumplan
Una madre eficaz que está pendiente de que las tareas se cumplan

Se llama Sense Mother, porque- y escribo textualmente- como las madres lo sabemos todo… recuerda hasta la toma de la medicación. También explican que aunque su campo de acción es mucho más amplio, su especialidad es la eficiencia de las personas.

¡Qué fuerte!-pienso. Tantos años desde el experimento de Harlow y ahora parece que a quien realmente necesitábamos era a la  madre de metal.

Hary Harlow psicólogo e investigador de los años 70, realizó varios estudios (un poco crueles por cierto) con monos rhesus confirmando sus sospechas sobre la importancia de contar con una presencia materna  o una figura afectiva    en los primeros años de vida que asegure una adecuada  vinculación y favorezca el desarrollo emocional y social de la persona.

Tal y como podéis ver en el vídeo, en el experimento del que os hablo, Harlow separa a las crías de mono de su madre y las ponía en una jaula con dos  madres artificiales: una de metal provista de un biberón con leche, y otra hecha de material suave y agradable que sin embargo no tenía alimento.

Las crías de mono permanecían acurrucadas con sus madres de felpa y trapo y únicamente se acercaban a la de metal cuando tenían hambre.

El estudio tuvo sus variantes y desarrollo,  de modo que  por ejemplo también se observó el comportamiento de estas crías cuando se encontraban en lugares extraños con y sin su madre de trapo.

La tendencia de estos pequeños primates era  buscar el máximo contacto con su madre artificial «suave» tanto para obtener seguridad y explorar, como para buscar consuelo y  descanso.

Estas investigaciones y otras realizadas posteriormente (Bowlby) verificaron y consensuaron la importancia que el contacto afectivo, la seguridad y presencia de una figura de cuidado tiene en nuestro desarrollo posterior (emocional, cognitivo, social).

Para los seres humanos es muy importante contar con una figura que esté presente, que sepa entender las necesidades (de alimentación, de higiene  y también de afecto) y que proteja y de seguridad.

No quisiera desmerecer la utilidad que cualquier robot pueda tener  a la hora de facilitarnos la vida,  pero  creo que no hay que olvidar que:

  1. El contacto, humano, cálido, afectivo,  es fundamental para los seres humanos.
  2. La presencia del otro es un factor clave para el buen desarrollo psicológico y emocional.
  3. Tener nuestras necesidades fisiológicas cubiertas es más satisfactorio si la persona que las cubre está presente ya que eso nos ofrece seguridad y protección (es decir, cubre a la vez las de seguridad y pertenencia).
  4. El  vínculo que creamos con esta primera figura encargada de cuidarnos, determina la manera en la que nos enfrentamos al mundo extraño y al mundo de los extraños.


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Yolanda Pérez

psicolunablog@gmail.com