No puedo parar de llorar, ¿tengo depresión?

Llevas una temporada extremadamente sensible, más triste y con el llanto a flor de piel. Cualquier situación o comentario, puede hacer que las lágrimas aparezcan lo que te angustia porque una vez que empiezas, te resulta muy difícil parar. Además, te sientes raro/a porque es algo que te sorprende y que parece difícil de explicar.

Pero sí, tiene explicación y también tiene solución.

Llanto incontrolable

  • El llanto incontrolable surge como una respuesta a una pérdida real o imaginaria que genera una sensación de desgarro interno y de fatalidad.
  • Su permanencia en el tiempo, puede indicar un estado depresivo que necesita ser tratado con por un profesional sanitario.
  • No siempre es coherente con la situación lo que hace que lo vivamos de forma extraña: por una noticia, un comentario que parece inofensivo, un olor, una canción…. La razón de este llanto no está tanto en lo aparentemente lo ha provocado sino en cómo nos sentimos por dentro.

Cómo Actuar con alguien que llora

«No mantener el contacto visual, dar consejos tajantes (tienes que…, relájate…,) dificultan la recuperación y aumentan la desesperanza de la persona»

  • Considerar que a la mayoría de la gente no nos  gusta llorar en público y menos ante personas desconocidas, es un buen comienzo. Cuando se nos caen las lágrimas incluso cuando parece estar haciendo un verdadero esfuerzo por contenerlas, nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan llorar algo.

Qué Decir cuando alguien llora;

«Llora lo que necesites, estoy aquí para que me cuentes  lo que te ha ocurrido si quieres hacerlo»  es más efectivo y reparador que

«Intenta tranquilizarte, llorando no vas a resolver nada»

  • Mantenerse presente y cercano  con una actitud empática, calma y relaja más que pretender una distracción cognitiva y/o conductual  en un momento de desbordamiento emocional.

«¿Desde cuando te encuentras así?- nos acerca a la persona

«Te vas a encontrar mejor pronto, ya verás»- alienta y acerca.

«Llorando no vas a solucionar nada»- mantiene la desesperanza y aleja

  • Cuando el llanto es provocado por una pérdida real, elaborar el duelo de forma acompañada facilita la mejoría.

Si eres tú quien llora

  • Desahogate durante unos momentos intentando no cuestionarte ni juzgarte.
  • Cuando la intensidad baje, cambia a una actividad que te resulte agradable.
  • Piensa que ese llanto va a ceder y que no va a mantenerse siempre.
  • Busca ayuda profesional si observas que se mantiene durante algunas semanas y afecta a tu vida (familiar, laboral, social).

A veces calmar o calmarse  puede parecer difícil sin embargo, pocas cosas resultan más reconfortantes cuando no podemos contener las lágrimas que poder desahogarnos sin sentirnos juzgados.

Yolanda Pérez

psicolunablog@gmail.com

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Necesitamos más psicoterapia.

Fuente: Infocop

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo una encuesta de casi 500 respuestas a personas de entre 18 y 74 años, con el objetivo de conocer los síntomas más frecuentes de la depresión y la ansiedad, las diferentes terapias para afrontarlos o el modo en que este problema perturba la vida cotidiana de estas personas.

Según los datos que obtuvieron, el 57% de la muestra cree que ha tenido problemas de ansiedad alguna vez en su vida, mientras que el 34% dice haber tenido depresión en algún momento. De las personas que decían haber padecido alguno de estos trastornos, el 32% nunca acudió al médico, por lo que no se confirmó el diagnóstico. Del otro 68% que sí acudieron al médico, en el 92% de los casos se les diagnosticó depresión o ansiedad.

Este estudio afirma que, tanto los desencadenantes, como los síntomas de la depresión y la ansiedad, son múltiples y complejos. Entre las causas más frecuentes que identifican los encuestados se encuentran: los problemas laborales o académicos (46%), los de pareja (40%) o los problemas de salud (37%). Además casi un tercio de ellos piensan que los conflictos familiares y las dificultades económicas, han influido en la aparición de su trastorno; y un 22% identifica algún suceso traumático, como un accidente o la muerte de alguien cercano, como el desencadenante.

De los resultados se desprende la necesidad de aportar información a la sociedad, sobre las opciones de tratamiento que existen para los trastornos de ansiedad y la depresión, así como de la eficacia de los mismos. Es significativo que sólo el 54% de los que afirman haber tenido alguno de estos problemas, han seguido tratamiento. Entre las razones que les llevaron a no seguir ningún tratamiento, un 52% de los casos pensaron que podían manejar la situación por ellos mismos, un 24%, reconoce no creer en la eficacia de los tratamientos y, un 19%, nunca pensó en hacerlo.

Al igual que ya denunció la OCU, en 2012, en su informe: Más psicoterapia y menos pastillas (puede verse una reseña en el artículo publicado por Infocop), vuelven a encontrar que en España los antidepresivos y los ansiolíticos son el principal tratamiento para estos trastornos, a pesar de que todas las guías de práctica clínica y las investigaciones, concluyen que, la opción más eficaz y la que debe aplicarse en primer lugar es la psicoterapia. A pesar de esto, encontraron que el 51% de los encuestados siguió un tratamiento farmacológico, el 10% recurrió a la naturopatía, el 9% utilizó los deportes o la actividad física, solo el 9% combinó la medicación y la psicoterapia, el 7% utilizó la relajación o la meditación, el 6% cambió su estilo de vida como forma de combatir la enfermedad y el 2% optó por la medicina alternativa.

Como conclusión, la OCU afirma que para reducir el impacto de estos problemas de salud, es necesario un diagnóstico rápido y adecuado, y el fácil acceso a tratamientos eficaces. En este sentido, llevan tiempo denunciando la dificultad para acceder a tratamientos de psicoterapia en el Sistema Nacional de Salud de nuestro país, lo que favorece que se opte por la medicación, que es el recurso más fácil, aunque no siempre el más adecuado.