Muchas veces me encuentro con personas que me preguntan cuáles son las claves para superar una entrevista de trabajo.
A modo de ejemplo, suelo contar algo que me ocurrió en una ocasión en la que estuve haciendo una pequeña selección para encontrar una cuidadora para mis hijos/as.
Las tareas del puesto eran sencillas: esperarles a la salida del colegio, darles la merienda, jugar y estar con ellos/as hasta que yo llegara.
– Lo mejor es encontrar a alguien conocido- me decía una amiga.
– Ya, pero no conozco a nadie. Creo que voy a poner un anuncio. Puedo hacer entrevistas ¿no?
Puse un anuncio y en breve recibí varias candidaturas. A mí me interesaba especialmente que fuera una persona que tuviera experiencia con niño/as pequeños/as, y que me pudieran dar referencias en trabajos anteriores, así que fueron estos los datos en los que me fijé especialmente.
Cuando encontré a tres personas que parecían encajar con lo que buscaba, les llamé por teléfono para concertar una entrevista en casa. En la entrevista tenía claro lo que quería averiguar: trayectoria en anteriores puestos, la manera de desenvolverse y como se dirigía a los/as niños/as.
La primera persona
No vino a la cita. No me llamó para avisarme. Nunca supe si le había pasado algo o si simplemente había cambiado de opinión sobre el trabajo. Aunque le llamé, no me cogió el teléfono.
La segunda persona
Llegó puntual.
Su imagen personal era mejorable. Parecía algo desaliñada.
Nos sentamos y empecé a hacerle preguntas relacionadas sobre sus trabajos anteriores. Cuál fue mi sorpresa, cuando veo que repentinamente se gira hacia la tele y continúa la entrevista mirando los dibujos que mis hijos/as estaban viendo.
La tercera persona
Llegó puntual, su comportamiento fue natural y tenía experiencia en el cuidado de niños pequeños.
Esta persona, superó la entrevista y logró el objetivo que también ella se había propuesto: conseguir el puesto de trabajo que yo estaba ofreciendo.
Aquí os he puesto tres ejemplos que aunque extremos, son veraces y resultan muy clarificadores de la importancia de prepararnos para una entrevista de trabajo, con independencia del puesto al que queramos optar.
Hoy en día, llegar a la entrevista puede ser todo un logro. Si te han llamado para darte una cita seguramente es por que el/la futuro/a empleador/a, que sabe lo que necesita, está interesado/a en conocerte algo mejor.
Para lograr el puesto de trabajo es importante que reafirmar adecuadamente los conocimientos y experiencias reflejados en tu CV .
Al fin y al cabo, se trata de alcanzar el objetivo que nos hemos propuesto: conseguir un empleo.
Antes de la entrevista
- Revisa tu trayectoria laboral: Cuáles han sido tus últimos trabajos, cuáles han sido las causas de los cambios, qué tareas desempeñabas, cuales te gustaban más, cuáles menos. Es algo de lo que con seguridad, vas a tener que hablar. Prepara las preguntas difíciles que puedan llevarte, en una situación de nervios, a criticar a una anterior empresa en la que hayas trabajado.
- Prepara tu imagen personal. Nuestra imagen habla de nosotros/s mismos/s. Es importante adaptarla al puesto de trabajo que queremos conseguir aunque hay aspectos comunes que sirven casi para cualquier situación: ofrecer un aspecto limpio y aseado, no abusar de maquillajes o perfumes demasiado fuertes, evitar los complementos exagerados, no llevar puestas las gafas de sol,etc.
- Organiza la documentación que necesitas para la entrevista. Lleva siempre otro CV, cartas de recomendación, referencias,et.
Durante la entrevista
- Expresión facial relajada. Mantén el contacto visual con la otra persona de manera que le transmitas tú interés por lo que está diciendo.
- Mantén una postura corporal adecuada. Siéntate recto/a sin apoyarte sobre los brazos o codos. Cuida tus gestos o tics que puedas tener: evita gestos que puedan resultar agresivos o que queden en la memoria de la persona que te entrevista.
- Tu lenguaje verbal: puedes ensayar con anterioridad alguna de tus respuestas, sobre todo si tiendes a utilizar términos absolutos: todo, nada, siempre, nunca. Intenta evitarlos. El objetivo es parecer segur@, no tajante.
- Muestra interés por el puesto y la empresa: prepárate un par de preguntas relacionadas con las tareas que tendrás que desempeñar o con la siguiente fase del proceso de selección.
Yolanda Pérez Luna
psicolunablog@gmail.com