Esquemas Emocionales. Un caso práctico

Situaciones con carga emocional intensa son integradas como esquemas emocionales que permanecen e influyen en nuestro comportamiento. Un trabajo terapéutico adecuado permite reducir su rigidez y también el malestar que puedan generar
Situaciones con carga emocional intensa son integradas como esquemas emocionales que permanecen e influyen en nuestro comportamiento. Un trabajo terapéutico adecuado permite reducir su rigidez y también el malestar que puedan generar

Los esquemas emocionales constituyen una forma de conocer y comprender una situación vivida. Normalmente se generan con experiencias intensas en la que una emoción aflora generando una activación concreta y un comportamiento .

Todas las personas tenemos grabados múltiples esquemas emocionales adquiridos a lo largo de la vida, sobre todo durante la infancia. En esta etapa y en otras posteriores somos capaces de asociar experiencias de un componente emocional muy intenso (y su reacción fisiológica) con un significado particular.

El significado dado a esa emoción o el desarrollo de  esa experiencia no siempre es el más adecuado. Sin embargo, salvo que este esquema emocional genere algún tipo de conflicto o malestar en nuestra vida, permanece y se activa en situaciones similares a las originales sin que ni siquiera nos percatemos de ello.

  • Algunos de estos esquemas emocionales dificultan nuestro bienestar ya que a pesar de haber tenido su sentido adaptativo en el momento en el que se generaron, continúan activándose en situaciones en las que pueden no ser tan necesarios.
  • Cuando esto sucede,  puede ser útil prestar atención a la emoción que  estamos sintiendo y rastrear en qué otras situaciones nos hemos sentido así. Si éste análisis se realiza con la ayuda de un terapeuta podemos acercarnos o incluso localizar el momento en el que ese esquema fue creado.
  • La lucha interna entre la emoción y el esquema, y la aceptación de esa dificultad  permite admitir ese esquema y plantear su reestructuración en los casos necesarios.

Una paciente con fuertes sentimientos de malestar cuando tenía que enfrentarse a situaciones en las que tenía que hacer valer su punto de vista, y con gran ansiedad y rumiación cuando lo conseguía, relataba lo siguiente en una sesión:

…Algunas veces recuerdo la primera bici que tuve. Se trataba de una bici de cross, de las primeras que salieron. A mi me parecía lo más porque era super chula: roja, con ruedas de monte, nueva y  sólo para mi.

Poco tiempo me duró la  alegría. En aquellos momentos, mi familia tenía un negocio y solíamos guardarla en la trastienda.

Un día, al ir a recogerla ¡oh sorpresa!, la bici había desaparecido.

El negocio en cuestión era únicamente de mis padres y solo una persona ajena a la familia tenía las llaves para dejar mercancía poco antes de la apertura del establecimiento.

Mi disgusto fue mayúsculo y mi enfado también. No solo había perdido algo valioso para mí sino que encima me lo habían quitado  de un sitio seguro y de confianza.

– ¡Qué cosas dices!, ¡qué vamos a decir! , ¿qué quieres? ¿qué tengamos un problema con esa persona?

– Pero ama- decía yo – Es que me han quitado la bici y  era mía. ¿Por qué no le dices algo?

– ¡Por que no!, ¡y ya vale! Ya tendrás otra.

Sin embargo, la otra bici no llegó.

La paciente no recordaba la edad tenía pero sí cómo se sintió. Recordaba su rabia y enfado y también su culpa y el rechazo de sus padres en ese momento por sentirse así, cuando lo normal parecía ser no estar afectada en absoluto. Desde luego algo parecía indicar que esa rabia no era buena ni sana.

 De forma bastante simplificada, podríamos decir que un ejemplo de esquema emocional trasmitido en esta interacción podría ser el siguiente:

– Enfadarse es malo.
– Defender las cosas propias no es lo adecuado.
-Cuando uno se siente mal tiene que aguantarse o será rechazado.

La rigidez y fortaleza del esquema trasmitido y por tanto instaurado dependerá  de:

  • La intensidad emocional del suceso
  • De la repetición de reacciones o sucesos similares
  • De la importancia de la relación con la que se fija (padres, madres y otras figuras de referencia)
  • Del momento evolutivo en el que se dan estas experiencias: a menor edad, más fijadas y con más fuerza se mantienen.

La modificación o flexibilización del esquema emocional pasaría por

  • Contactar con la sensación experimentada y aceptarla
  • Contactar con las situaciones en las que se ha experimentado esa sensación.
  • Reestructurar el sentido o interpretación (dependiendo del suceso pueden recuperarse situaciones en las que se expresaron emociones negativas y fueron aceptadas por ejemplo)

Yolanda P. Luna

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Publicado por

Psicóloga en Bilbao Yolanda Pérez

Mi nombre es Yolanda, soy psicóloga, vivo cerca de Bilbao y a través de éste Blog os contaré anécdotas de la vida cotidiana relacionadas con aspectos de la psicología. Estudié psicología en la Universidad Pública del País Vasco hace ya unos cuantos años. Tras hacer formación en Drogodependencias, decidí cursar un Master de Psicología Clínica Legal y Forense en la Universidad Complutense de Madrid (1999-2001). Compagino el trabajo por cuenta ajena con la labor en consulta en bilbao. Mi abordaje se basa en el enfoque cognitivo-conductual, criticado en muchas ocasiones, pero asombrosamente efectivo la mayor parte de las veces. Para paliar las carencias que le veía a este modelo, he ido ampliando horizontes con técnicas que integran de forma amable y respetuosa la dimensión afectiva:Hipnosis Clínica y Focusing y acompañamiento en procesos de duelo desde una perspectiva humanista. Casi todas las personas con formaciones parecidas a la mía (psicólogas, educadoras sociales, trabajadoras sociales…) nos hemos planteado en algún momento qué nos ocurrió durante nuestra tierna infancia para elegir esta profesión. Tras casi veinte años en ella, he descubierto algunas razones… no todas. En cualquier caso, con todo lo aprendido y mucho de lo vivido, me ofrezco a acompañarte en tu proceso de recuperación. Puedes contactar conmigo para realizar una consulta o solicitar una cita. mail: psicolunablog@gmail.com tlf 656742682 Bienvenid@!! Podéis contactar conmigo o realizar consultas a través de: psicolunablog@gmail.com. Bienvenid@s!

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